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Pieza central, tallada en azabache jurásico.

AZABACHE JURÁSICO: «GEMA DE ORIGEN ORGÁNICO (Piedra semipreciosa libre de lignito y otras impurezas), de color negro intenso, textura y dureza incomparables; es el material fósil de origen vegetal más importante y representativo de la era jurásica, extraido en la zona denominada La Marina, en la Costa Jurásica Asturiana de Oles, Villaviciosa, procede de madera fosilizada de bosques de protopináceas y araucariáceas jurásicas de más de 180 millones de años de antigüedad. Árboles que cohabitaron con los dinosaurios y se extringuieron hace 65 millones de años. Considerado como el Amuleto más antiguo que se conoce desde el paleolítico. TALISMÁN DEL CAMINO DE SANTIAGO, protector del peregrino, piedra mágica, emblema jacobeo y símbolo de estatus social».

 

Pacodíaz.

Historia

EL PROYECTO: LA MEDALLA DEL PEREGRINO 

RELIQUIA DEL AÑOSANTO COMPOSTELANO.  Un proyecto siempre es un viaje hacia lo desconocido. Un proyecto como este, requiere adentrarse en los mitos y leyendas del pasado y dejar que la rueda de la creatividad gire hasta sobrepasar la línea de lo conocido. Y una vez allí, tener la suerte de haberse desprendido de los prejuicios. Y volver a empezar una y otra vez… «Peregrinar para visitar reliquias de santos y profetas fue una de las primeras razones para viajar del ser humano. Se podía morir en la ruta o bien regresar, mostando orgullosamente la Reliquia: la MEDALLA DEL PEREGRINO. Ya en la  Edad Media, gentes de toda condición se lanzaban a recorrer sendas peligrosas trufadas de bandoleros, peajes y alimañas generando autopistas culturales que, cruzando la historia, llegan hasta nosotros y conforman la identidad de nuestros pueblos. Uno de estos hitos artísticos, culturales, naturales y humanos más impactantes del mundo actual es el Camino de Santiago, una ruta milenaria de  peregrinación desde muy diversos lugares del mundo. Así nació el primer Camino de Santiago (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1993): el Camino Francés. Más tarde, envuelto en el misterio que «convierte en mágicas las cosas normales de la ruta» se conocieron el Camino del Norte, el Primitivo, el Camino de la Costa, el Camino Inglés, La Vía Turonense, la Vía de la Plata, el Camino del Ebro, el Lebaniego, el Aragonés, el Portugués y el Camino a Fisterra…

 

Pero es el Camino de Santiago, la Vía Láctea (Camino de las estrellas), aparente reguero de estrellas que atraviesa nuestro cielo hasta la constelación de Can Mayor, el que cautivó mis emociones y en el que centré mi proyecto. Localicé un trazado grabado en la piedra, un laberinto que data del neolítico, un conjunto de líneas concéntricas que constituyen el dédalo de Mogor, en Marín (Pontevedra).

Un misterioso trazado que aparece en diversos enclaves del planeta (Bretaña, Creta, India, Galicia…) Son líneas, misteriosamente idénticas, esculpidas sobre rocas sagradas a lo largo de la historia como una respuesta a todas las peregrinaciones del hombre».

Acaricié con mis manos la piedra de Mogor en la que está grabado ese laberinto megalítico, considerado como un mapa de viaje de las almas en la vida ulterior y quedé poseído por el mito de la fábula del laberinto: «En el centro del laberinto está el Minotauro que remite según la lectura a una imagen específica. Complicado alcanzar ese lugar prodigioso en el que se custodia la perfección, la superación, el ocaso de la
incertidumbre y del dolor. Sería el encuentro con el centro y con el monstruo guardián que  en el centro del laberinto reside. El «centro» es la zona de lo sagrado por excelencia, donde  habita la realidad absoluta.  

 

El camino es arduo, está sembrado de peligros, porque, de hecho, es un rito de  paso: de tránsito de lo profano a lo sagrado; de lo ilusorio a la realidad, de lo efímero a la eternidad; de la muerte a la vida; del hombre a la divinidad. El acceso al «centro» equivale a una consagración: a una existencia trascendente y duradera. Fulcanelli (Le Mystère des Cathédrales) afirma que el laberinto encierra un sentido mitohermético. Lo que vendría a significar una expresión alquímica iluminada por el mito fundacional del símbolo, es en este sentido que la imagen del laberinto se consagra como emblemática del trabajo entero de la Obra y de sus dos edificios mayores: el de la vía que conviene seguir para alcanzar el centro donde se libra el combate de las dos naturalezas; y el del camino que debe mantener el artista para salir del dédalo».

Evolución del diseño del dédalo de Mogor, en 1993.

Medalla en Cerámica de Sargadelos 1999.

La historia y el misterio embargaron mi espíritu y me transmitieron la necesidad ancestral de utilizar en el proyecto las piedras habladoras… Pues, todo lo que ha llegado hasta nosotros de esta ciencia está escrito en la piedra. La Piedra!

SÍNTESIS DEL PROYECTO:
La “pata de la oca” se convierte en “La Concha de Santiago”; la Vía Láctea el Laberinto y el Dédalo de Mogor son el Camino de Santiago; y la Piedra deCompostela, donde desemboca la Via Láctea es el Centro: el lugar de la acción telúrica por excelencia, donde están todas las piedras sagradas. La RELIQUIA.

 

Y, por último, la certeza

 

Reliquia: Subs. Fem. Parte de un todo. Vestigio de cosas pasadas.

 

En 1993 ya estaba definido el proyecto: UNIÓN DE LOS TRES SÍMBOLOS EN UN RELICARIO ESCULPIDO EN EL NOBLE METAL, MACIZO y ofrecer al peregrino o peregrina la posibilidad de obtener el premio merecido al final del Camino. Peregrinar y conseguir ¡LA RELIQUIA DE COMPOSTELA! Una pieza única, una escultura que rompe los esquemas de la alta joyería. Un diseño exclusivo que actualiza la simbología universal del peregrino o peregrina. La confluencia de símbolos; la síntesis de mensajes ancestrales condensados en

una medalla: La RELIQUIA DEL AÑOSANTO COMPOSTELANO. Miles de años de tradición laten en esta pequeña obra de arte, destinada a convertirse en el emblema universal del peregrino.

 

FOTO II LA TALLA ORIGINAL

La talla original del motivo central

Seis años más tarde, en 1998, y para conmemorar el último AÑOSANTO COMPOSTELANO del milenio, presenté la obra, debidamente registrada, en la Feria de Joyería de A Coruña, compartiendo Stand con Industrias San José C. B. Se dió a conocer a los medios y se crearon contactos con joyerías a lo largo de los Caminos, Francés… En la actualidad, las medallas de 1999, se consideran piezas de colección en todo el mundo. También se hizo una edición especial en cerámica de Sargadelos.

Stand de la Feria de Joyería. A Coruña 1998

Reseña de una entrevista en 1999

En la actualidad, he actualizado los diseños e incluido la versión de la medalla RELIQUIA DEL AÑOSANTO COMPOSTELANO, en oro y en plata de ley, con el motivo central en azabache jurásico tallado a mano, con la Reliquia y la burbuja en azul cobalto. Y dada la enorme dificultad para obtener azabache jurásico, libre de lignitos y otras impurezas, para obras de esta dimensión, estas medallas son piezas  artísticas exclusivas, absolutamente excepcionales, certificadas, montadas en plata o en oro de ley, macizas, con centro de azabache jurásico engastado. El peso de la medalla dependerá del grosor del azabache. Y, por ello, se realizarán por encargo y previa aceptación del plazo de entrega y presupuesto correspondientes. También he incluido una colección con un modelo más pequeño (el motivo central con un disco y remate perimetral), registrado como:
RELIQUIA DE COMPOSTELA, en oro y en plata de ley.